¿Qué tanto pueden afectar las quiebras bancarias actuales al sector financiero?

• El sector financiero tiene pocos problemas crediticios.
• Más corridas bancarias son poco probables, según Moody's.
• Reguladores deben considerar el requisito de liquidez.

LA NOTICIA
Las quiebras de Silicon Valley Bank ($SIVB), Signature Bank ($SBNY) y Silvergate Bank ($SI), con activos colectivos cercanos a los $325.000M, han afectado al sistema financiero, en especial por la velocidad a la que fracasaron las instituciones.

DAME CONTEXTO
Una vez que los depositantes perdieron la fe en la viabilidad de estos bancos y comenzaron a retirar fondos, estos se desmoronaron rápidamente. Las corridas bancarias son raras, pero ocurren a un ritmo sumamente veloz cuando ocurren.

¿ENTONCES?
Estos fracasos fueron especialmente sorprendentes después de un largo período de calma en el sistema bancario, en el que no hubo quiebras el año pasado ni el año anterior. El sistema ha disfrutado de un sólido crecimiento crediticio, extraordinariamente pocos problemas de créditos y una rentabilidad saludable. Estas no son las condiciones que históricamente han sido fuente de problemas en el sistema.

¿ALGO MÁS?
Según el informe semanal de perspectivas del mercado de Moody’s, es poco probable que las quiebras bancarias recientes estén indicando más corridas bancarias y quiebras continuas de otros bancos. Las instituciones fallidas fueron inusuales ya que atendían al sector tecnológico, en el caso de Silicon Valley Bank, y los criptomercados, en los casos de Signature y Silvergate.

¿OTRO DATO RELEVANTE?
También es inusual que casi todos los depositantes de Silicon Valley Bank tenían depósitos muy grandes que, como tales, no estaban completamente asegurados por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC por sus siglas en inglés). Desde la crisis financiera, el límite del seguro de depósito ha sido de $250.000.

¿QUÉ MÁS PASÓ?
Eso contrasta con el banco más tradicional, donde más de la mitad de los depósitos están por debajo del límite de la FDIC y, además, son muy rígidos. Es decir, los depositantes tardan en mover sus cuentas, incluso para obtener un trato mejor en otro lugar.

¿OTRO ACONTECIMIENTO?
A raíz de la crisis financiera, se implantaron medidas más estrictas para las instituciones financieras, y desde entonces el sistema bancario ha aumentado significativamente su capitalización. La relación de capital a activos de nivel 1 para el sistema ha subido de menos del 10%, antes de la crisis del 2008, a más del 13% en la actualidad. Este indicador compara el capital social de un banco con sus activos totales ponderados por riesgo, y es una medida clave de la solidez financiera de un banco.

¿OTRA NOVEDAD?
Los bancos más grandes también deben participar en pruebas de estrés cada año, las cuales simulan el impacto de severas recesiones económicas en sus balances y estados de resultados. También se les pide a menudo que determinen el impacto en sus finanzas de las grandes oscilaciones en las tasas de interés, aunque eso no fue parte de las pruebas de este año.

ES MÁS
El sólido desempeño financiero del sistema bancario tampoco es consistente con ningún problema significativo. El crecimiento de los préstamos se ha mantenido sólido y consistente con el crecimiento de la economía. Adicionalmente, la calidad crediticia ha sido estelar con solo unos pocos focos de preocupación en desarrollo.

¿ALGÚN ACONTECIMIENTO ADICIONAL?
La liquidez del sistema también ha mejorado mucho, porque ahora los bancos deben mantener una cantidad suficiente de sus activos en efectivo, o activos que puedan convertirse rápidamente en efectivo, para cubrir las salidas netas de efectivo en un entorno de tensión.

POR ÚLTIMO
Aunque está claro que, a pesar de la mayor liquidez del sistema, los bancos fallidos parecen no haber tenido suficiente para cumplir con sus retiros de depósitos. Los reguladores deberán considerar el requisito de liquidez a raíz de los eventos recientes.

EN CONCRETO
La Reserva Federal, el Tesoro y la FDIC han determinado que las quiebras son un riesgo sistémico y, por lo tanto, han intervenido dando seguros de depósitos a todos los depositantes de los bancos en quiebra. Esto debería disipar los temores de los depositantes sobre su dinero y terminar con las corridas bancarias.

Si bien es muy incierto dada la rapidez con la que se desarrollan los acontecimientos, el impacto de las quiebras bancarias en las perspectivas económicas debería ser marginal. La economía tendrá dificultades este año, y el próximo, y seguirá siendo vulnerable a eventos como los de los últimos días, pero es poco probable que esta crisis bancaria empuje a la economía a la recesión.