LA NOTICIA
En un mundo multipolar, la competencia por el poder global está llevando cada vez más a los países a proteger sus intereses militares y económicos erigiendo nuevas barreras al comercio transfronterizo en industrias clave, como la tecnología y la energía renovable.
DAME CONTEXTO
Dado que la geopolítica y la seguridad nacional determinan cada vez más cómo fluyen los bienes y dónde se realizan las grandes inversiones de capital, es mucho más crucial que los inversores sepan cómo seleccionar entre una cantidad vertiginosa de información y centrarse en lo que es relevante.
¿ENTONCES?
Las posibles repercusiones de las relaciones entre EEUU y China, así como de la participación militar estadounidense en Medio Oriente, podrían ser importantes para los inversores.
Morgan Stanley Research redujo los titulares y el ruido del mercado para centrarse en tres puntos claves.
¿ALGO MÁS?
1.
Medición de la perturbación del Mar Rojo:
- Los buques de carga comerciales en el Mar Rojo manejan alrededor del 12% del comercio mundial. Los ataques a estos barcos por parte de militantes hutíes y los continuos ataques militares estadounidenses para sofocar la perturbación han generado preocupación de que las cadenas de suministro puedan sufrir perturbaciones y el correspondiente aumento de la inflación.
- Morgan Stanley considera que el flujo de portacontenedores seguirá siendo sólido, incluso si ese flujo se redirige para evitar el Mar Rojo, que sirve como salida para los buques que salen del Canal de Suez.
- Los largos desvíos por el extremo sur de África por parte de las compañías aéreas para evitar la zona de conflicto pueden causar retrasos, pero deberían tener un impacto mínimo en la inflación en Europa. Los riesgos para el sector minorista estadounidense deberían ser igualmente manejables.
¿OTRO DATO RELEVANTE?
2.
Resiliencia del petróleo y de los países que lo producen:
- El Medio Oriente es responsable del suministro y producción de la mayor parte del petróleo del mundo, por lo que la escalada del conflicto en la región naturalmente ejerce presión sobre el suministro de energía, así como sobre el crecimiento económico de los países afectados.
- La amenaza de un crecimiento más débil, una mayor inflación y la erosión del apoyo de los aliados ofrecen a estos países un incentivo para contener el conflicto. Como resultado, es poco probable que haya un impacto negativo en la deuda de los países productores de petróleo de la región.
- Los envíos de petróleo también deberían sufrir impactos limitados, aunque los precios podrían dispararse y las refinerías europeas, en particular, podrían enfrentar presión si se acelera la interrupción en el Estrecho de Ormuz, por el que circula alrededor de una
quinta parte de los suministros de petróleo diarios.
- Actualmente, el WTI se encuentra negociándose alrededor de un techo técnico, el cual ha testeado pero no ha logrado romper en varias ocasiones.