Analizando el reporte con detalle, observamos que la tendencia a corto plazo es a la baja. Sin embargo, si comparamos esta data con la de 6 meses atrás, confirmamos que ha habido poco progreso, sobre todo por la inflación de las rentas. Esto también es un aspecto negativo, pero hay que considerar que es muy probable que empecemos a ver una bajada en las rentas.
Además, es importante considerar que algunos
indicadores líderes vienen mostrando que la inflación está nuevamente camino a la baja. Esto coloca a la FED en un posición muy incómoda, dado que los indicadores económicos rezagados hablan de un resurgimiento de la inflación en abril y en marzo. No obstante, los indicadores líderes de mayo apuntan hacia una reducción en la inflación, inclusive en diciembre 2022 y enero 2023.
Este contexto está haciendo que la probabilidad de bajada de tasas empiece a disiparse, inclusive llegando a niveles de diciembre y enero, y de hecho, junio se perfila nuevamente como un mes de subida de tasas