Ayer se publicó el índice de precios al consumidor, que arrojó una inflación sin crecimiento mensual, 3,3% anual vs 3,4% esperado. La inflación núcleo fue de 0,1% vs 0,2% esperado.
En general los resultados del reporte se mantuvieron iguales, con unos precios que continúan su camino a la baja. La gran sorpresa son los gastos en seguros de autos, que venía siendo unos de los mayores contribuyentes a las subidas de los precios, de hecho el mes pasado subió 1,8% y este mes muestra una deflación de 0,1%, lo cual representa una gran e inesperada mejoría.
Respecto a los costos en pasajes de avión y hospedajes, ambos segmentos mostraron caída, lo cual es una excelente noticia, dado que es una época en las que los norteamericanos suelen viajar.
Nuevamente la inflación en las rentas sigue siendo el principal problema, que subió 0,4% mensual, por lo cual continúa siendo el principal generador de casi el 70% de la inflación mensual de la economía en Estado Unidos.
Definitivamente es un reporte que la Reserva Federal recibe con agrado y debería acercar más la probabilidad de que en septiembre se ejecute la bajada en las tasas.