EN RESUMEN
- Nuevas preocupaciones en las cadenas de suministro.
- La inflación se encuentra latente.
- Perspectivas lucen positivas.
CAMBIOS EN EL SENTIMIENTO
LA NOTICIA
Durante los primeros tres trimestres del año, la incertidumbre en relación al COVID-19 fue la principal preocupación económica para los ejecutivos de las empresas. Sin embargo, en octubre se generó un cambio respecto a esto, según la última encuesta global de McKinsey.
DAME CONTEXTO
Cuando se les preguntó a los ejecutivos sobre las amenazas al crecimiento en las economías de sus países, ahora citan crecientes problemas en la cadena de suministro, que también es el riesgo más común para el crecimiento de las empresas, así como la inflación.
ESPERA, RETROCEDE
Esta es la primera vez desde marzo 2020 con el inicio de la pandemia, que la encuesta de McKinsey refleja que el COVID-19 no es la primera preocupación de los ejecutivos de las empresas. En esta oportunidad, solo el 25% de los encuestados citó este factor como la principal preocupación, mientras que en septiembre fue 50%.
¿ENTONCES?
Actualmente, existe una mayor proporción de encuestados que considera que el efecto del virus podrá ser controlado por las políticas de salud pública en los próximos meses. El escenario más elegido de octubre es el B1, que asume la contención del virus, junto a un menor crecimiento a largo plazo. En los dos meses anteriores, el escenario A1 fue el más citado, donde se generaba una reaparición del virus.
¿QUÉ MÁS PASÓ?
En esta línea de ideas, una gran parte de los encuestados considera que sus empresas saldrán de la pandemia con más resistencia que antes. El 74% dice que sus compañías están ahora más preparadas para futuras crisis, en comparación a cómo se encontraban antes de la pandemia, lo que indica que las perspectivas de los ejecutivos se mantienen positivas.
POR ÚLTIMO
Como se mencionó anteriormente, las interrupciones de la cadena de suministro se ubican como el riesgo más citado para el crecimiento de las ganancias de las empresas para el próximo año, seguido por la escasez de mano de obra. Esto último, se ubica como la principal preocupación entre los encuestados en América del Norte.
EN CONCRETO
Aunque las expectativas generales para la economía global y los países de los encuestados siguen siendo optimistas, dicho optimismo ha disminuido en relación a meses anteriores. El 64% de los encuestados espera que las condiciones globales mejoren durante los próximos seis meses, frente al 71% en las dos encuestas anteriores, y 81% en la anterior a ambas.
CONCLUSIÓN: AUMENTA EL OPTIMISMO
Pareciera que la preocupación por el virus, especial por la variante Delta en las economías empieza a disminuir, al mismo tiempo que el optimismo empieza a aumentar paulatinamente, por lo que será importante observar si esta tendencia se mantiene durante los próximos meses.
