Ayer se publicaron los resultados de la encuesta del Libro Beige de la Reserva Federal, que recoge la opinión de los bancos estadales que conforman el organismo, respecto a los sectores productivos de Estados Unidos.
La primera consideración de este sondeo es que los mercados de empleos se están enfriando de forma apresurada, por lo que hay menos presión sobre los salarios.
Los precios subieron muy ligeramente en opinión de la mayoría de los bancos, lo cual se está moviendo en el sentido en que la FED está esperando.
Respecto a la situación económica en general, el crecimiento del producto interno bruto, PIB, fue mínimo. Sin embargo, el consumo sigue bastante fuerte, sobre todo en turismo, sobre el que los miembros indicaron que fue más fuerte de lo proyectado, pero empieza a reducirse sustancialmente para bienes físicos no esenciales.
También los miembros comentaron que hay indicios claros de que los consumidores han gastado sus ahorros y están empezando a usar préstamos para mantener su consumo.
Las ventas de autos muestran una ligera expansión, tomando en cuenta que la mayoría es de vehículos nuevos, lo que implica el aumento de flota nueva en el país, lo cual también es una buena noticia para el banco central.
La manufactura se mantiene estable o con ligeras caídas en la mayoría de los distritos.
La actividad de nuevas construcciones está aumentando de manera importante, por lo cual muchos esperan que continúen las caídas en los precios de las rentas.
La mayoría de los sectores muestra un fuerte descenso de precios, excepto los bancos de la FED de Chicago, Saint Louis, Minneapolis y Kansas City, que indicaron una subida moderada en los precios, mientras que el resto indicó que el crecimiento fue modesto o fue un trimestre sin crecimiento.
Por su parte, la FED de Chicago y Nueva York manifestaron que sus mercados laborales siguen estando bastante calientes, en comparación con los demás, que se mantienen estables o inclusive, con caída.
En conclusión, esta encuesta parece mostrar lo que la FED quiere ver, que es un crecimiento sano de la economía estadounidense, al mismo tiempo que las subidas de precios empiezan a moderarse y el mercado laboral muestra señales de estar más cerca de un equilibrio.
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