Fin de la pausa en Préstamos Estudiantiles Federales: ¿Impacto en la economía y la inflación?

En septiembre, un mes que históricamente se caracteriza por su impacto negativo en la economía y en los mercados bursátiles, llega una noticia que añade una preocupación adicional: la acumulación de intereses en los préstamos estudiantiles federales se reanuda esta semana. Recordemos que una de las medidas implementadas por la administración Trump para estimular la economía durante la recesión desencadenada por la pandemia de Covid-19 fue suspender los pagos y la acumulación de intereses en los préstamos estudiantiles federales. Esta política continuó bajo la administración Biden, pero llega ahora a su fin después de no haberse extendido en las últimas negociaciones presupuestarias y de deuda del país. Este cambio tiene implicaciones significativas. Las personas con deuda estudiantil federal enfrentarán nuevamente pagos mensuales promedio de $503, lo que reducirá aún más el poder adquisitivo de los aproximadamente 45 millones de individuos que tienen créditos estudiantiles de este tipo. Esta nueva carga financiera puede tener un impacto en diversas industrias, especialmente aquellas relacionadas con el consumo discrecional. Con una disminución en los ingresos, es probable que las personas sean más cautelosas al gastar, lo que podría afectar a sectores como bares, restaurantes y turismo, que habían experimentado un crecimiento en los últimos meses.

Además, este cambio puede tener un efecto notable en la inflación. Hasta ahora, la Reserva Federal (FED) había mostrado preocupación por el consumo aparentemente incesante de los estadounidenses. Sin embargo, con la reducción de ingresos debido a los pagos de préstamos, es plausible que se observe una disminución en el gasto, lo que podría contribuir a un descenso en la inflación y acercarse al objetivo que la FED está buscando. En resumen, la reanudación de la acumulación de intereses en los préstamos estudiantiles federales marca un nuevo capítulo en la recuperación económica. A medida que las personas vuelvan a enfrentar pagos mensuales, es probable que haya repercusiones en la economía y en la inflación en EEUU, y las industrias relacionadas con el consumo podrían sentir el efecto de esta nueva carga financiera para los prestatarios.