Si bien la administración trató de enfriar la situación comentando que ya se había estabilizado. El mercado evidentemente no cree que la situación se haya normalizado, y el hecho de que el banco esté despidiendo a 20% de su nómina nos indica que el momento es bastante delicado.
De hecho, que un banco realice despidos de esa proporción implica que está prefiriendo bajar su volumen de actividad, para intentar redireccionar la situación. Después de todo, la estructura corporativa no es tan grande, y disminuir ese número de empleados puede hacer que salgan personas en posiciones claves que afectarían las ventas.
Otro problema generado viene por el hecho de que este banco tenía como a sus principales clientes a dueños de startups y clientes con alto poder adquisitivo, a los que les ofrecía hipotecas jumbo. Con estos instrumentos no se coloca down payment para comprar propiedades, sino 10 años después, dándole a estos emprendedores la oportunidad de continuar generando ingresos con ese capital. Este tipo de préstamos son complicados de colocar en el mercado secundario, explicando porqué el mercado está particularmente más nervioso con este banco que con otros.
Por último, el banco decidió responder preguntas en la rueda de prensa, lo cual generalmente tiende a significar que la empresa pudiera estar por hacer una oferta secundaria, o por lo menos lo está considerando. Esto parece una batalla del banco por sobrevivir, veremos cómo sale parado de esta situación.
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