LA NOTICIA
Este verano, la inflación en EEUU tendió a la baja; el empleo siguió bien, y los consumidores gastaron, lo que dio confianza a la Reserva Federal (FED). Sin embargo, si se combinan la huelga del sector automovilístico, la reanudación de reembolsos de préstamos estudiantiles, un posible cierre de gobierno, la disminución de ahorros para la pandemia, la subida de tipos de interés, y hasta los precios del petróleo, el impacto podría ser suficiente para llevar al país a una recesión este mismo año.
DAME CONTEXTO
Bloomberg Economics construyó un modelo para imitar el proceso de toma de decisiones del comité de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER) en tiempo real, y lo que muestra es que "hay más probabilidades de que en algún momento del próximo año, el NBER declare que una recesión en EEUU comenzó en los últimos meses de 2023".
¿ENTONCES?
La evaluación de Bloomberg Economics se basa principalmente en las previsiones de las últimas semanas, que podrían no reflejar algunas nuevas amenazas que desviarían la economía de su curso. Entre ellas están:
¿ALGO MÁS?
Bloomberg Economics indica que el argumento central del aterrizaje suave es la fortaleza del gasto de los hogares. La historia sugiere que no es una buena guía para saber si una recesión es inminente o no: normalmente, el consumidor estadounidense sigue comprando hasta el borde del abismo.
¿OTRO DATO RELEVANTE?
Los ahorros extra que los estadounidenses acumularon durante la pandemia, gracias a los cheques de estímulo y a los cierres, se están agotando. Se debate a qué velocidad, pero la Reserva Federal de San Francisco calculó que se acabarían a finales de septiembre. Los cálculos de Bloomberg muestran que el 80% más pobre de la población tiene ahora menos efectivo a mano que antes del Covid-19.
¿QUÉ MÁS PASÓ?
Con los ahorros agotados, los motores del consumo han sido sustituidos por interrogantes. Por ejemplo, las tasas de morosidad de las tarjetas de crédito se han disparado, sobre todo entre los estadounidenses más jóvenes, y algunas partes del mercado de préstamos para automóviles también están empeorando.
¿OTRO ACONTECIMIENTO?
Según Bloomberg Economics, cerca de la mitad de los bancos grandes y medianos están imponiendo criterios más estrictos para los préstamos comerciales e industriales, que aparte del periodo de la pandemia, es la proporción más alta desde la crisis financiera de 2008. El impacto se dejará sentir en el cuarto trimestre de este año, y cuando las empresas no pueden obtener préstamos con la misma facilidad, suele traducirse en un debilitamiento de la inversión y la contratación.
¿OTRA NOVEDAD?
Por otra parte, Bloomberg señala algunos puntos que invitan un poco al "optimismo":
POR ÚLTIMO
La previsión de recesión de Bloomberg Economics no depende de que se produzcan todas las perturbaciones mencionadas, pero si no se produce ninguna de ellas, las probabilidades se reducen.
EN CONCRETO
Para los economistas, los últimos años han sido una lección de humildad. Enfrentados a las sacudidas sísmicas de la pandemia y la guerra de Ucrania, los modelos de previsión que funcionaban bien en los buenos tiempos han errado completamente el tiro.
Todo lo mencionado ofrece buenas razones para la cautela, y aunque un 'aterrizaje suave' sigue siendo posible, puede que no sea el más probable. "Con los EEUU enfrentándose al impacto combinado de las subidas de la FED, las huelgas de automóviles, el pago de los préstamos estudiantiles, el aumento de los precios del petróleo y la desaceleración mundial, creemos que no", señala Bloomberg Economics.
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