EN TU IDIOMA
Es un indicador que mide la capacidad que tiene una compañía para cumplir con las obligaciones y las deudas que deben ser pagadas en un plazo menor a un año.
DEFINICIÓN
Es un indicador de la liquidez que posee una compañía para cancelar sus obligaciones corrientes. Se calcula dividiendo los activos corrientes que posee una empresa (excluyendo los inventarios por ser el activo menos líquido de esta categoría) entre sus pasivos corrientes.
UTILIDAD
Sirve para determinar si el efectivo, o los bienes y derechos fácilmente convertibles en efectivo que posee una compañía, son suficientes para poder cancelar sus deudas de corto plazo; en caso de que los acreedores le exijan la cancelación de un momento a otro.