El martes 8 de mayo, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, sorprendió a todos al confirmar que está en conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que otorgue al país una línea de crédito de emergencia por $30.000M.
Frase del día
“Este préstamo nos permitirá enfrentar el nuevo escenario global y evitar una crisis como la que tuvimos antes en nuestra historia” – dijo Mauricio Macri, Presidente de Argentina en un discurso televisado a la nación.
Macri acude al FMI por un préstamo de emergencia de $30.000M
LA NOTICIA
El martes 8 de mayo, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, sorprendió a todos al confirmar que está en conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que otorgue al país una línea de crédito de emergencia por $30.000M.
DAME CONTEXTO
La escasa financiación internacional, una fuerte economía de EEUU, la caída del peso y la tasa de interés argentina de 40%, son las principales variables que obligaron al presidente a volver al prestamista internacional.
¿ENTONCES?
Los argentinos se quedaron conmocionados por la propuesta, que vuelve a conjurar las imágenes de hace 17 años, cuando el país se sumió en una crisis financiera que causó un incumplimiento de la deuda de $100.000M, junto con el caos social y económico.
UN POCO DE HISTORIA
La nación suramericana y el FMI tienen una larga historia que data de 1958, cuando Arturo Frondizi, quien entonces gobernaba el país, pidió a la organización internacional el financiamiento de un programa de emergencia para recuperar la dramática condición económica que quedó tras tres años de dictadura bajo el régimen militar de la Revolución “Libertadora”.
UN ACUERDO DRÁSTICO
Para acceder a la asistencia solicitada, el FMI estableció una serie de condiciones que Argentina debía cumplir para asegurar el pago del financiamiento. Estos requisitos se mantuvieron como cláusulas secretas del acuerdo, e incluían la reducción y despido de 15% de los empleados públicos, la paralización total de obras públicas, privatización de empresas estatales, restricciones crediticias, aumento de precios y congelamiento del salario mínimo por dos años.
¿Y LUEGO QUÉ PASÓ?
En 1962 Frondizi recibió un golpe de estado de las Fuerzas Armadas, y el nuevo gobierno de facto debió enfrentarse al vencimiento de diversas deudas y a una fuga de capitales que ocasionaron una reducción de las reservas, por lo que, para paliar la situación, resolvió recurrir a un préstamo del Banco Central, excediendo el límite convenido con el FMI, que declaró al país en violación de los acuerdos firmados.
LA CRISIS DE 2001
Luego de la última crisis cívico-militar que azotó al país entre 1976 y 1983, la deuda externa había ascendido 364%, a $45.000M, y tras cuatro años desde la restauración de la democracia, la inflación creció fuera de control provocando una hiperinflación, lo que originó una situación financiera que afectó severamente la economía durante fines de los años noventa y principios de la siguiente década, hasta que, en 2001, desembocó en una crisis económica, política, social e institucional.
¿POR QUÉ ES RELEVANTE?
La crisis llegó a un punto insostenible el 29 de noviembre, cuando los grandes inversionistas comenzaron a retirar sus depósitos monetarios de los bancos y el FMI se negó a refinanciar la deuda y conceder un rescate, lo que llevó al sistema bancario al colapso.
EN FIN
Con toda esta dramática historia de trasfondo, es fácil comprender el nerviosismo de los argentinos ante el anuncio de Macri, aunque, según él, se trate de una estrategia que permitirá enfrentar el escenario global y evitar una nueva crisis. Además, las condiciones actuales de la economía Argentina son mucho más favorables que las que se tenían la última vez que se tuvo que recurrir al FMI. Queda por ver si la institución aceptará la solicitud de ayuda una vez más.
Dato curioso
¿Sabías que… Argentina intentó mediar entre EEUU y la URSS para frenar la guerra fría?
En 1961, el entonces presidente de Argentina, Arturo Frondizi, mantuvo una reunión secreta con Ernesto Guevara en la Quinta de Olivos, a instancias del presidente estadounidense John Kennedy, para que Argentina mediara ante un posible conflicto bélico entre la Unión Soviética y Estados Unidos.
Por supuesto, el objetivo de Frondizi no se logró, el enfrentamiento entre ambos bloques, que se inició entre 1945 y 1947, se prolongó hasta 1991, tras el accidente nuclear de Chernóbil en 1986, la caída del muro de Berlín en 1989, el golpe de Estado fallido en la URSS y la disolución del Estado Federal en diciembre de 1991. El conflicto duró más que la estadía del propio mandatario argentino, a quien dieron un golpe de estado en 1962.
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