LA NOTICIA
Moody's estima que la huelga de los trabajadores sindicados de las plantas de montaje de
Ford Motor Co. ($F),
General Motors Co. ($GM) y
Stellantis N.V. ($STLA) en EEUU podría tener un efecto sobre el flujo de caja de las operaciones para cada uno de los fabricantes, tan grande como los $5.400M de la huelga en
General Motors en 2019.
DAME CONTEXTO
Moody's no espera que el sindicato
United Auto Workers consiga el aumento salarial del 40%, la semana laboral de 32 horas o el retorno de los planes de pensiones con prestaciones definidas que buscan, pero es probable que un nuevo contrato de la
UAW se traduzca en aumentos salariales de hasta el +20% y un sistema salarial escalonado más estrecho para los trabajadores recién contratados y los más veteranos.
¿ENTONCES?
Una interrupción importante de la producción afectará más a los proveedores de piezas de automóviles, que aún se recuperan de las repercusiones de la pandemia, que a los fabricantes de automóviles que tienen mejor liquidez y márgenes más amplios. Los márgenes de los proveedores, históricamente modestos, obligan a las empresas a operar con eficiencia para generar beneficios aceptables, para lo cual es fundamental que la producción de vehículos sea constante.
¿ALGO MÁS?
Se producirá una reducción muy significativa de la tesorería, pero
Ford, General Motors y Stellantis (fabricante de vehículos
Chrysler, Dodge, Ram y Jeep) disponen de una amplia tesorería y líneas de crédito renovables:
- El importe total de efectivo, valores negociables y disponibilidad en líneas de crédito comprometidas oscila entre los casi $40.000M de General Motors y $70.000M de Stellantis.
- En agosto, Ford suscribió una línea de crédito adicional a 364 días por un importe comprometido de $4.000M, con la que en opinión de Moody's, pretendía disipar cualquier inquietud persistente sobre la liquidez en relación con una posible huelga en sus instalaciones.