En resumen
- La distribución de la riqueza exhibe una polarización creciente.
- Bloomberg revela un abismo significativo en la confianza.
- El sentimiento de los grupos de ingresos medios y bajos sigue deprimido.
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Pesimismo general en sectores de medio y bajo ingreso
LA NOTICIA
El análisis de la economía actual subraya una realidad cada vez más evidente: la limitación de los agregados económicos como indicadores confiables. En una sociedad que exhibe una polarización creciente, especialmente en la distribución de la riqueza, basar el análisis en el promedio de un grupo dispar se ha vuelto menos informativo.
DAME CONTEXTO
El sentimiento general del consumidor, que tradicionalmente predice tendencias económicas, se ha mantenido en niveles bajos de forma agregada. Sin embargo, este pesimismo general no se ha traducido en la desaceleración económica que se esperaría, lo que obliga a ir más allá de la media para comprender las dinámicas reales.
¿ENTONCES?
La herramienta de Bloomberg Economics, que desglosa el índice de Morning Consult por nivel de ingresos anual, revela el verdadero panorama: un abismo significativo en la confianza. Si bien el segmento adinerado (más de $100.000) siempre ha sido más optimista, la brecha con los segmentos de ingresos bajos (menos de $50.000) se ha ampliado drásticamente en los últimos años. El sentimiento de los adinerados se mantiene en niveles altos o en franca recuperación, mientras que los segmentos medios y bajos se han estancado en la depresión.
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POR ÚLTIMO
Esta polarización es la clave para explicar la resiliencia económica. Para el segmento más adinerado, con el mayor poder de gasto, su sentimiento tiene una alta correlación con el mercado bursátil. Al comparar la confianza del segmento más rico con el rendimiento del S&P 500, se observa claramente que el auge de las acciones a niveles récord genera un poderoso efecto riqueza. El incremento en el valor de sus activos financieros aumenta su percepción de bienestar y su propensión a consumir, lo que se traduce en un gasto sostenido en la economía.
EN CONCRETO
A pesar de esta correlación positiva entre la riqueza y el mercado, el sentimiento de los grupos de ingresos medios y bajos sigue deprimido. Para estos segmentos, el factor que domina su perspectiva no es la bolsa, sino el impacto de la inflación persistente en categorías esenciales como alimentos y vivienda, sumado al incremento en el costo de la deuda debido a las altas tasas de interés. El limitado acceso al mercado de valores significa que el efecto riqueza no los alcanza de manera significativa, manteniendo sus expectativas y su capacidad de gasto bajo presión incluso cuando las acciones alcanzan récords.
Conclusión: la economía de EEUU está vulnerable
La economía de EEUU se mantiene a flote no gracias al sentimiento general, sino gracias al optimismo y el gasto concentrado de la minoría más rica. Los gráficos demuestran que la robustez económica actual es bifurcada: fuerte en la cima y tensa en la base. El motor del consumo depende de la salud continua del mercado de valores y del optimismo de un solo grupo de ingresos, haciendo que la economía sea vulnerable a cualquier reversión en el mercado de activos.