EN RESUMEN
- Judíos se concentran en su religión y salen de posiciones.
- Son diez días con pocas transacciones.
- 65% de las veces, en ese lapso, desde 2000 el mercado cae.
ANTES DEL 20 SE LIQUIDAN MUCHAS POSICIONES
LA NOTICIA
“Vender en Rosh Hashaná y comprar en Yom Kipur” es una máxima que se maneja en el corro bursátil y tiene su origen en que inversionistas judíos, para cumplir con un calendario religioso, se toman diez días para reflexionar; lapso en el que, para no tener ninguna “atadura”, venden sus acciones.
DAME CONTEXTO
Los estrategas de mercado y los medios de comunicación disfrutan hablando de indicadores basados en el calendario como lo son el efecto de enero o el “Santa Claus Rally” y uno de los más populares: “Vender en Rosh Hashaná y comprar en Yom Kipur”.
EXPLÍCATE
En la religión judía cada año se celebra el Yamim Noraim (Días Temibles, en hebreo), días que se consagran a la reflexión, por lo que sus miembros quieren estar libres, durante ese tiempo, de posesiones materiales que les distraigan de su cometido.
¿ALGO MÁS?
El Yamim Noraim arranca con el Rosh Hashaná, el inicio del nuevo año judío, y termina con el Yom Kipur, Día del Perdón. Ese calendario religioso empieza el 20 de septiembre y finaliza el 30 de ese mismo mes.
EN CONCRETO
Traders e inversionistas judíos hacen honor a ese acto de fe y se compenetran en familia, sin tener una preocupación adicional como un activo de renta variable, por lo que cierran sus posiciones, lo que da como resultado un decaimiento del mercado.
OTROS FACTORES PUEDEN INFLUIR EN LA CAÍDA
LA NOTICIA
Muchos inversionistas favorecen métodos que intentan utilizar el calendario festivo para beneficiarse en el mercado y proceden a vender sus instrumentos antes de grandes celebraciones o conmemoraciones, casi siempre religiosas, para protegerse de los descensos.
RETROCEDE
A pesar de que hay muchos que siguen estas creencias, hay que tomar en cuenta que puede haber otros factores que influyan en este comportamiento: principalmente la expiración de contratos de opciones, que ocurre, generalmente, durante la tercera semana del mes.
¿OTRA NOVEDAD?
Muchas veces la fecha de expiración de los contratos se registra entre el Rosh Hashaná y el Yom Kipur, una coincidencia que puede potenciar el comportamiento del mercado.
EN SÍNTESIS
Se ha dado el caso de que durante la festividad ocurra un quadruple witching (momento cuando expiran cuatro tipos de contratos diferentes de forma simultánea), lo que afecta de gran manera la volatilidad.
UN COMPORTAMIENTO QUE SE REPITE
LA NOTICIA
Si se observa el comportamiento del S&P 500 durante esta festividad religiosa judía, desde el año 2000, se ve que el mercado ha caído 65% de las veces, con una variación promedio de –1,22%.
HAGAMOS MEMORIA
Es importante destacar que el dato de 2008 podría distorsionar un poco el promedio obtenido; sin embargo, al utilizar otra métrica de tendencia central como lo es la mediana (para distribuciones numéricas sesgadas), se obtiene un valor de –0,91%. El resultado sigue siendo el de una caída.
¿OTRO ACONTECIMIENTO?
Como ocurre en un mercado financiero, esta regla no se cumple al 100% y no debe ser tomada como una verdad absoluta, porque ha habido años en los que, durante estos diez días, el mercado ha subido. Pero seguir las máximas de los adagios financieros pueden evitarnos dolores de cabeza.
EN FIN
Ha venido cobrando fuerza la idea de los inversionistas de vender en el Año Nuevo judío, que celebra la renovación, para comprar en el Yom Kipur, el día más sagrado. Rosh Hashaná ha sido históricamente un buen momento para vender acciones.
CONCLUSIÓN: MANTÉNGASE AL MARGEN
Como hemos observado que las estadísticas muestran un cierto comportamiento en el lapso en el que transcurre esta actividad religiosa y, para decirlo de una manera coloquial, también por si acaso, lo más recomendable es mantenerse al margen o con mucha cautela en los mercados durante esos diez días que se avecinan.