EN RESUMEN
• 2016 comenzó con una caída sin anestesia y sin precedentes… El DOW perdió más de 1.000 puntos la semana pasada.
• La incertidumbre sobre el futuro de la economía china y del yuan fueron los catalizadores principales de la caída y amenazan el desempeño de las bolsas mundiales en 2016.
• La actuación del banco central chino pudiera matizar o catalizar la actual volatilidad del mercado a futuro, por lo que hay que estar atentos a sus próximos pasos.
• China pareciera estar obligada a aligerar las regulaciones de flujo de capital, para controlar mejor su moneda y conseguir la estabilidad, mientras se moderniza gradualmente.
• La volatilidad global originada por China la semana pasada debería ser “temporal”, visto que la modernización económica del país tomará tiempo, y que al gobierno no le conviene devaluar su moneda de forma acelerada, si aspira a que el yuan adquiera estatus de moneda reserva mundial.
2016 COMENZÓ CON UNA CAÍDA SIN ANESTESIA
El mercado terminó 2015 con la frente en alto, tras recuperarse de la fractura iniciada por la devaluación del yuan en agosto. Sin embargo, inauguró el año nuevo con una caída sin anestesia, desencadenada por la misma razón.
PEOR APERTURA SEMANAL EN LA HISTORIA
Además del huracán originado por la devaluación inesperada del yuan, se formó la tormenta perfecta entre (i) las crecientes tensiones geopolíticas que surgieron a raíz de una prueba nuclear en Corea del Norte y problemas en el Golfo Pérsico, (ii) la intensificación de la crisis petrolera y (iii) la amenaza de un dólar que promete seguir apreciándose. Los toros no encontraron razón para comprar por lo que el S&P tuvo su peor apertura histórica en los primeros cinco días de un año. El S&P cerró la semana casi –6% y el DOW perdió más de 1.000 puntos.
UN PUNTO EN LA GRÁFICA NO ES UN PATRÓN
Una semana o incluso un mes no es suficiente para proyectar la trayectoria de la bolsa por el resto del año. Pero sí podemos analizar los fundamentos detrás del catalizador que desencadenó la fractura bursátil en agosto y nuevamente la semana pasada: La devaluación del yuan.
FOCO FUNDAMENTAL: DESTINO DEL YUAN
Visto que el ajuste cambiario de la semana pasada, de apenas –0,75%, hizo temblar a los mercados globales, una mayor devaluación podría ser devastadora, sobre todo, si no se lleva a cabo gradualmente. Esto es especialmente preocupante ante el hecho que algunos analistas predicen que el yuan se depreciará otro –7,5% en 2016 y llegará a 7,1 por dólar. Por consiguiente, dedicaremos la columna de esta mañana a analizar: (i) ¿Por qué el gobierno chino se vio obligado a devaluar en agosto y nuevamente en enero?, (ii) ¿cuál es el talón de Aquiles de China? y (iii) si la modernización gradual del modelo económico chino conduciría a la reducción de la volatilidad mundial.
Visto que el ajuste cambiario de la semana pasada, de apenas -0,75%, hizo temblar a los mercados globales, una mayor devaluación podría ser devastadora, sobre todo, si no se lleva a cabo gradualmente. Esto es especialmente preocupante ante el hecho que algunos analistas predicen que el yuan se depreciará otro -7,5% en 2016 y llegará a 7,1 por dólar. Por consiguiente, dedicaremos la columna de esta mañana a analizar: (i) ¿Por qué el gobierno chino se vio obligado a devaluar en agosto y nuevamente en enero?, (ii) ¿Cuál es el talón de Aquiles de China? y (iii) ¿Si la modernización gradual del modelo económico chino conduciría a la reducción de la volatilidad mundial?
La fuga masiva de yuanes, generada por empresas y ciudadanos chinos en busca de monedas más seguras, impulsó al banco central de China a usar sus reservas agresivamente. Y es que en los últimos 18 meses, las reservas internacionales de China cayeron –17%, de $3,99T (léase bien, trillones) a $3,33T, para mantener el yuan apreciado artificialmente.
BANCO CENTRAL CHINO DEVALUÓ PARA PROTEGER SUS RESERVAS
La revelación de que las reservas internacionales de China cayeron –3,2% en diciembre, caída récord en un mes, impulsó a que el banco central se viera obligado a devaluar dos veces, el lunes (0,25%) y el jueves (0,50%) de la semana pasada. Esto logró tener un ajuste cambiario que requiriera utilizar menos reservas para mantener la moneda china estable (ver gráfica).
REDUCCIÓN DE TASAS EN CHINA COMPLICAN EL PANORAMA
Si el banco central chino reduce las tasas de interés este año, como señaló la semana pasada, podría generar una emigración importante de yuanes. El reto es que China quiere que el yuan adquiera estatus de moneda reserva mundial. Para ello, es importante que el yuan no sufra movimientos volátiles. Por consiguiente, si reducen las tasas de interés, el banco central chino tendrá que restringir más aún la salida de capitales del país o sacar una gran cantidad de reservas nuevamente, para prevenir que el yuan se devalúe. Se podría decir que el banco central chino está entrampado.
II) TALÓN DE AQUILES DE CHINA: DESAFIAR LA TRINIDAD IMPOSIBLE
No se dejen llevar por el nombre sofisticado de la “trinidad imposible”. La teoría simplemente dicta que cada país debe escoger dos de las siguientes tres políticas económicas para mantenerse estable:
- Control (o ajuste) cambiario de la moneda: Estabilidad de la moneda para evitar que el cambio oficial sufra altos niveles de depreciación (Venezuela) o apreciación (Arabia Saudita).
- Libertad de flujo de capital: Permitir salidas de fondos hacia otro país sin control alguno.
- Independencia de política monetaria: Controlar la fortaleza de la moneda.
III) CHINA EN CAMINO A LIBERAR EL FLUJO DE CAPITAL
Opción #2: Esquema Panameño Es Inviable
Visto que 70% del PIB chino se origina en exportaciones, perder la flexibilidad de poder devaluar su moneda, cuando fuera necesario, a fin de ayudar su aparato productivo no es una opción.
Opción #3: Dejar Que El Capital Fluya Libremente
Controlar la moneda exclusivamente vía política monetaria independiente y ajuste cambiario parecería ser la opción más viable para evitar que las reservas internacionales sigan reduciéndose agresivamente.
VIABILIDAD DE QUE EL YUAN SE DEPRECIE A 7,1 POR DÓLAR EN 2016
Visto que a China le conviene adoptar la opción #3 más temprano que tarde, las predicciones agresivas de que el yuan pueda superar la barrera de los siete son viables. Especialmente, si las reservas siguen cayendo al mismo ritmo de diciembre, que equivaldría a una reducción anual de 38,4% y no sería sostenible. Por consiguiente, prestaremos especial atención al reporte mensual de reservas de divisas chinas.
VIABILIDAD DE QUE EL YUAN SE DEPRECIE A 7,1 POR DÓLAR EN 2016
Visto que a China le conviene adoptar la opción #3 más temprano que tarde, las predicciones agresivas de que el yuan pueda superar la barrera de los siete son viables. Especialmente, si las reservas siguen cayendo al mismo ritmo de diciembre, que equivaldría a una reducción anual de 38,4% y no sería sostenible. Por consiguiente, prestaremos especial atención al reporte mensual de reservas de divisas chinas.
PERO NO ESTÁ TODO PERDIDO… TEMOR A CRISIS EXTERNAS PUDIERAN FRENAR NUEVAS DEVALUACIONES DEL YUAN
Al parecer, hay luz al final del túnel. China se está percatando de que controlar todos los aspectos de su economía ha tenido un resultado negativo. De hecho, se ha embarcado en un proceso de modernizar su economía, en el que busca ser más dependiente del consumo interno y menos de las exportaciones.
Ser un país exportador (70%) puede conducir a desaceleración, si alguno de sus mercados más fuertes cae. Si Estados Unidos entra en recesión, por ejemplo, arrastraría también a China. Esta tendencia a enfocarse en el mercado local, tal como lo practica Estados Unidos, pudiese frenar nuevas devaluaciones del yuan. Pues entrarían más empresas extranjeras en busca de aumentar sus ingresos, vendiendo sus productos/servicios a los ciudadanos chinos.
NUESTRA POSICIÓN
China buscará la vía para modernizar su modelo económico de una manera gradual con la intención de lograr aligerar las regulaciones de salidas de capital.
Al sacrificar una de las tres políticas económicas de la “trinidad imposible”, China podría tener un mejor control sobre el precio de su moneda, y dar así estabilidad, tanto a sus mercados locales como a los globales.
Dado que la modernización tomará tiempo, y que al gobierno no le conviene devaluar el yuan de forma acelerada, si aspira a que su moneda adquiera estatus de reserva mundial, la volatilidad bursátil originada por China debería ser temporal.
Por otro lado, esta semana empiezan los reportes de ventas del último trimestre de 2015. Prestaremos particular atención a la salud del consumidor chino e impacto en las ganancias de las trasnacionales ante la fortaleza del dólar.