¿ENTONCES?
Históricamente, los votantes generalmente no han favorecido al partido político en el poder. Remontándonos a 1922, el partido del presidente en ejercicio ha perdido, en promedio, 30 escaños en la Cámara de Representantes y cuatro en el Senado en las elecciones de mitad del período. Sin embargo, a pesar de que sea el escenario más probable, al planificar con anticipación, los inversores deben dejar espacio para escenarios que van en contra del consenso actual, en este caso, la posibilidad de que los demócratas retengan el control del Congreso.
¿ALGO MÁS?
Entonces, ¿qué significarían una victoria republicana o demócrata para los inversores? Veamos dos escenarios: En primer lugar, el escenario donde los demócratas retienen tanto la Cámara como el Senado, que es el más improbable. En este caso, es probable que continúen persiguiendo las prioridades políticas del presidente Biden.
¿OTRO DATO RELEVANTE?
Estos incluyen un estímulo fiscal adicional para ampliar el acceso a la atención médica y la ayuda para la vivienda, así como un mayor apoyo para las familias y los niños de bajos ingresos. Además, esperaríamos que los demócratas intensifiquen el escrutinio regulatorio de las industrias financieras y tecnológicas, lo que probablemente aumente los costos de cumplimiento de las empresas y afecte sus acciones a corto plazo.
¿QUÉ MÁS PASÓ?
Por otro lado, tenemos el escenario donde los republicanos ganan una o ambas cámaras del Congreso, el más probable, ante lo cual los inversores deberían prepararse para más estancamientos, ya sea entre una rama legislativa controlada por el Partido Republicano y una Casa Blanca demócrata, o dentro de un Congreso dividido.
¿OTRO ACONTECIMIENTO?
Tales escenarios de gobierno dividido podrían dificultar la implementación de importantes iniciativas de gasto o cambios de política en los próximos dos años. Sin embargo, incluso en un gobierno más dividido, podría haber espacio para la cooperación bipartidista en una serie de prioridades políticas clave, como mayor gasto en defensa: a medida que continúa la guerra en Europa, un acuerdo sobre posibles aumentos en el gasto militar federal sería probable, ya que EEUU buscará ponerse al día con los adversarios extranjeros.
¿OTRA NOVEDAD?
Entre 2000 y 2020, China aumentó el gasto anual en defensa en +513%, mientras que el gasto de EEUU aumentó solo +64%, lo que incitó a la administración Biden a citar el crecimiento militar chino como un nuevo punto de referencia para el futuro gasto militar de EEUU, esto ayudaría a acciones de empresas aeroespaciales y de defensa, que tienen una fuerte correlación positiva con los desembolsos de defensa.
ES MÁS
Otra política es una sólida inversión en seguridad cibernética: un aumento dramático en las amenazas de seguridad cibernética del extranjero, incluidos China, Rusia y Corea del Norte, está aumentando la vigilancia del gobierno de EEUU, lo que aumentaría el gasto en seguridad cibernética, y crea un entorno alcista para las valoraciones de las acciones de esta rama.
POR ÚLTIMO
El año posterior a las elecciones de mitad de período suele ser positivo para el mercado. Desde 1950, hemos tenido 18 elecciones de mitad de períodos, y en todos los casos hemos visto retornos positivos 12 meses después de las mismas.