Mañana se avecina una situación crucial para el mercado, la reunión de la Reserva Federal (FED) y su decisión sobre las tasas de interés, en medio de la volatilidad generada por la crisis de Credit Suisse y los bancos regionales, como Silicon Valley Bank y Signature Bank, que afecta a Wall Street. Además, se espera que la FED actualice sus proyecciones de tasas de interés a futuro, inflación, producto interno bruto y desempleo, lo cual tiene el potencial de mover mucho a la bolsa.
Actualmente el escenario base del mercado señala una subida de 0,25% en la tasa. Sin embargo, el mercado no estará prestando tanta atención a la subida en sí misma, sino a lo que comunique Jerome Powell en la rueda de prensa posterior. La FED ha comunicado que la situación bancaria está contenida, pero el aumento de la volatilidad en el mercado de bonos sugiere que lo peor de la crisis no ha pasado aún. Esto significa que la FED puede optar por no subir las tasas por los próximos meses para permitir que el mercado se estabilice.
Por otro lado, el Departamento del Tesoro ha manifestado que está listo para garantizar los depósitos y evitar un nuevo rescate bancario, lo cual podría darle la seguridad a la FED para mantener su lucha contra la inflación -tanto con los intereses, como con su mensaje- a pesar del ruido en el mercado.
Dada la cautela con la que han actuado los bancos centrales en el pasado, nuestro escenario base es que la FED subirá la tasa, pero el mensaje será dovish. La FED seguramente confirmará que no ha olvidado su lucha contra la inflación, pero estará lista para actuar si la situación financiera empeora. Ahora es el momento de ver si el mercado puede digerir positivamente el mensaje de la Reserva Federal.
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