En resumen
- Hay menor demanda de mano de obra.
- Los aranceles inciden en los precios de grandes minoristas.
- El mercado estima que la Fed podría recortar las tasas.
|
Siguen las señales de desaceleración
LA NOTICIA
El panorama económico actual se caracteriza por una desaceleración palpable, con señales claras de enfriamiento en el mercado laboral y una persistente presión inflacionaria. Las solicitudes iniciales y continuas de subsidio de desempleo están aumentando, lo que indica un mercado de trabajo menos ajustado y una menor demanda de mano de obra.
|
DAME CONTEXTO
Los informes de ganancias de grandes minoristas, como Walmart y Target, revelan que los costos elevados, en parte debido a aranceles, se están filtrando a los precios al consumidor. Aunque Walmart logró mantener sus márgenes, Target experimentó una compresión, lo que sugiere que no todas las empresas tienen la capacidad de trasladar estos costos adicionales a los clientes.
¿ENTONCES?
Esta situación se enmarca en una desaceleración económica más amplia, con un crecimiento del PIB en la primera mitad del año inferior a la mitad del ritmo del año anterior, lo que lleva a los analistas a concluir que el principal riesgo a futuro es una aceleración de la inflación, y no una recesión o un aumento del desempleo.
¿ALGO MÁS?
Este contexto económico tiene implicaciones cruciales para la inversión, ya que desafía el rol histórico de los bonos como principal amortiguador de las caídas en el mercado de acciones. Durante las últimas tres décadas, esta relación inversa funcionó bien: cuando las acciones caían debido al miedo a una desaceleración económica, la Reserva Federal respondía bajando las tasas de interés. Esto hacía que los rendimientos de los bonos bajaran y su valor subiera, proporcionando una cobertura crucial para las carteras. Sin embargo, este paradigma cambió drásticamente después de la pandemia.
ES MÁS
El principal factor de choque se convirtió en la inflación, obligando a la Fed a subir agresivamente las tasas de interés. Esta política monetaria restrictiva provocó un escenario en el que tanto las acciones como los bonos cayeron al unísono. La subida de las tasas de interés de la Fed hizo que los rendimientos de los bonos subieran, lo que devaluó su precio, y al mismo tiempo comprimió las valoraciones de las acciones.
¿ALGÚN ACONTECIMIENTO ADICIONAL?
Esto eliminó el efecto de diversificación, como se evidenció en 2022, cuando tanto los bonos del Tesoro como el S&P 500 cayeron significativamente. La correlación entre acciones y bonos se volvió positiva, haciendo que la estrategia tradicional de "bonos como seguro" no funcionara.
PARA NO PERDER DE VISTA
A pesar de esta inversión de roles, el panorama está evolucionando una vez más. El mercado ahora anticipa que la Fed podría comenzar a recortar las tasas, lo que beneficia a los bonos. Este cambio se demostró recientemente con un informe de empleo decepcionante y una revisión fuertemente a la baja de las cifras de junio y mayo que provocó una caída en las acciones mientras que los bonos subieron, regresando a la dinámica de temor a la desaceleración.
POR ÚLTIMO
Se advierte a los inversores que no deben confiar ciegamente en este resurgimiento. Factores estructurales como la desglobalización, los déficits fiscales y los problemas en la cadena de suministro de mano de obra podrían mantener la inflación por encima del objetivo de la Fed en el futuro. Esto significa que podría haber más periodos en los que las acciones y los bonos caigan juntos.
EN CONCRETO
La clave para los inversores en este nuevo entorno económico es la adaptabilidad. El modelo tradicional de diversificación, donde los bonos actúan como el seguro principal contra las caídas del mercado, ha demostrado sus límites en una era de alta inflación. Aunque los bonos siguen siendo cruciales para la estabilidad a largo plazo, el futuro podría traer más episodios donde las acciones y los bonos caen al mismo tiempo.
Conclusión: diversificar carteras de inversión
Una estrategia prudente ahora implica complementar las carteras con activos que se benefician de la inflación, como las materias primas y las estrategias alternativas. Esto asegura una protección más robusta, permitiendo a los inversores navegar con confianza tanto los shocks impulsados por el crecimiento como los liderados por la inflación, protegiendo su patrimonio en cualquier escenario.