Hoy, en la madrugada, arrancó el paro laboral del sindicato de autos de Estados Unidos, en las compañías Ford, General Motors y Stellantis (anterior Fiat Chrysler)
Este paro se debe a que las empresas no lograron llegar a un acuerdo con los empleados, quienes piden 30% de aumento en sus salarios, mientras que los empleadores les hicieron distintas ofertas.
El sindicato argumenta que su solicitud se motiva -en buena parte- a que en 2008, los trabajadores se vieron obligados a aceptar condiciones laborales muy difíciles para que las empresas no quebraran, y ahora desean aligerar esas condiciones laborales.
Por otro lado, las empresas mantienen que no pueden cumplir con estos pedidos. El mayor ejemplo de esto es Ford, cuyo CEO explicó que si aceptan el pedido de los trabajadores, la empresa tendría que pagar 300 mil dólares a cada uno y de paso, cada uno trabajaría solo 4 días, es decir, 32 horas a la semana, lo cual llevaría a que las empresas no sean sustentables y a una posible quiebra en el futuro. Por ahora, ambas posturas están muy alejadas.
El sindicato decidió hacer un paro escalonado, pagándole 500 dólares semanales a cada trabajador que no esté laborando. La medida arrancó con 12 mil empleados en tres fábricas distintas, en los modelos Colorado de General Motors, Ranger de Ford y Jeep de Stellantis.
Así que por el momento, la más afectada es Stellantis, ya que los modelos de General Motors y Ford no son los más vendidos. Sin embargo, están amenazando con sumar más fábricas a medida que pase el tiempo, y para ello cuentan con 800 millones en activos para pagar los 500 dólares semanales por trabajador.
Si el paro se mantiene por menos de dos semanas, no debería haber mayor efecto sobre la economía en EEUU y las empresas afectadas, pero si se extiende por más tiempo, sería muy perjudicial para las empresas, porque otras que no tienen sindicato, como Tesla por ejemplo, seguirán produciendo a máxima potencia, adquiriendo una ventaja aún mayor en el mercado. Seguiremos atentos a la evolución de este tema.