EN RESUMEN
- Los rendimientos de los Bonos del Tesoro de Estados Unidos han aumentado, especialmente en los bonos a largo plazo, indicando que el mercado espera un continuo crecimiento económico y descarta una recesión en el corto plazo.
- El incremento en los rendimientos de los bonos sugiere que la Reserva Federal podría adoptar una postura más restrictiva a mediano y largo plazo para evitar riesgos inflacionarios, lo que afecta a inversores y préstamos, como hipotecas y préstamos automotrices, al aumentar las tasas de interés.
- Este cambio en los rendimientos también puede tener un impacto en el mercado de valores y en la economía en general, ya que los consumidores podrían enfrentar tasas de interés más altas, lo que afectaría su presupuesto y posiblemente resultaría en una reducción del gasto, repercutiendo en diversos sectores y en Wall Street.
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Los Bonos del Tesoro de Estados Unidos han tenido un fuerte aumento en su rendimiento, sobre todo los bonos a largo plazo, lo que parece una señal de que el mercado se espera que la economía norteamericana no entre en recesión en los próximos meses. Esto viene dado por el hecho de que los bonos a corto plazo no están subiendo demasiado, mientras que los de largo plazo como los de 10 a 30 años están llegando a niveles no visto desde hace varios años. En el caso de los bonos a 10 años, desde octubre de 2022 y desde 2009, para los bonos a 30 años.
Hay entonces una señal clara de que el mercado se espera un continuación del crecimiento económico. Sin embargo, la subida en el rendimiento de los bonos empieza a tener un efecto importante sobre el resto del mercado.
En primer lugar, trae como consecuencia que los inversores salgan de sus bonos a largo plazo, considerando que es muy probable que la postura de la Reserva Federal a mediano y largo plazo empiece a cambiar, siendo mucho más restrictiva, dejando las tasas de interés más elevadas por mucho más tiempo. Esta es la respuesta más probable de la FED si hay un crecimiento económico mayor a lo esperado, debido a que esto implica que el banco central corra el riesgo de ver nuevamente un espiral inflacionario en la economía de Estados Unidos, explicando por qué se piensa que el crecimiento económico en EEUU hace que el rendimiento de los bonos suba.
Esta situación afecta a la mayoría de los estadounidenses, ya que hay muchas instituciones crediticias que emplean el bono a 10 años como uno de sus puntos referenciales.
Uno de los créditos más afectados -consideramos el más importante- sería el de las hipotecas. Es muy probable que si sigue subiendo el rendimiento de los bonos, sigan subiendo los intereses que se cobran por las hipotecas de las personas que están adquiriendo vieviendas.
El segundo afectado son los créditos de autos, ya que al ser el bono a 10 años una especie de punto referencial libre de riesgo, los inversores en este tipo de mercados esperan una compensación más alta, a medida que ese rendimiento libre de riesgo va subiendo.
Estas situaciones son las más importantes a considerar, pero también implica que las presiones sobre el mercado bursátil aumentan, ya que los consumidores al estar pagando intereses más elevados por conceptos de vivienda y autos, pueden verse obligados a reducir su presupuesto familiar, y esto puede afectar al resto de la economía.
Wall Street también puede estar impactado desde el punto de vista fundamental y práctico, por el hecho de que el costo de financiamiento irá en aumento para empresas en sectores sensibles al tipo de cambio, como tecnología por ejemplo. Veremos como el reporte de inflación del jueves mueve las expectativas del mercado de bonos.